Todo un héroe: James Ransone, el actor de The Wire, había salvado a su vecina de una violación

James Ransone, actor estadounidense que interpretó al personaje de Ziggy Sobotka en la serie The Wire y a Eddie Kaspbrak en It: Capítulo Dos, que murió esta semana, al parecer, ahorcado, según el parte emitido por los médicos forenses de Los Angeles. Tenía 46 años y las causas de su aparente suicidio están todavía en proceso de investigación.

Ransone interpretó a Chester Ziggy Sabotka, un trabajador portuario convertido en delincuente de poca monta, en 12 episodios de la segunda temporada de The Wire. Cinco años después, Ransone protagonizó junto a Alexander Skarsgård, Generation Kill. Interpretó al cabo que en la vida real se llama Josh Ray Person en los siete episodios de la miniserie de HBO, que seguía a un reportero de la revista Rolling Stone integrado en el Primer Regimiento de Reconocimiento de Marines.

En 2019, Ransone se puso en la piel de adulta del apacible conductor de limusina Eddie Kaspbrak, nacido en Derry, en It: Capítulo Dos, dirigido por Andy Muschietti. También participó en filmes de factura discutible y/o recientes como Teléfono negro 2, V/H/S/85, Small Engine Repair y What We Found, y en la tele se lo vio en Poker Face, Seal Team, 50 States of Fright y The First.

Había nacido en Baltimore en 1979. Estudió en el Centro Carver de Artes y Tecnología en Towson, Maryland, de 1993 a 1997. Su gran oportunidad llegó cuando lo eligieron para coprotagonizar el drama adolescente de 2002 Ken Park, y un año después, consiguió su papel en The Wire.

Enterada de la triste noticia, una mujer llamada Molly Watts le rindió un especial homenaje al fallecido y reveló que Ransone la salvó de ser agredida sexualmente mientras eran vecinos. “Ayer me enteré de que James falleció”, arrancó escribiendo Watts en su modesta cuenta de Instagram. “Normalmente soy reservada, pero quiero decir públicamente que estoy muy agradecida de que este hombre haya existido y no sé si mi vida habría sido la misma si no hubiera existido”.

En su publicación de redes sociales, la mujer escribió que había vivido en el mismo edificio que Ransone en Chinatown y que una vez la había salvado de un asaltante. “Me atacaron en la entrada de nuestro edificio. Grité pidiendo ayuda. Nadie vino. Mi atacante me puso las manos alrededor del cuello para que dejara de hacer ruido. No podía respirar. Recuerdo la certeza de que iba a morir o ser violada mientras me asfixiaban hasta quedar inconsciente”.

Y continuó: “El oyó mis gritos y corrió a ayudar. Llegó corriendo sin camisa, con un bate en la mano. Asustó a mi atacante, quien salió corriendo. Pero James lo persiguió. Gracias a la persecución, la policía pudo identificarlo y era un agresor sexual reincidente. “A lo largo de los años, he pensado en él de vez en cuando”, agregó Watts. “Quería contactarlo para decirle lo agradecida que estaba de que corriera hacia mis gritos. No lo hice y hoy lo lamento“.